Octubre 2023
En la antigüedad la región de Israel estaba dividida en varios reinos, incluyendo el Reino de Israel y el Reino de Judá. Estos reinos surgieron después de la caída del Reino Unido de Israel y Judea y se mencionan en las escrituras bíblicas. Jerusalén fue la capital del Reino de Judá. En el siglo VI a.C., la región fue conquistada por el Imperio Persa, que la incorporó a su vasto territorio. En el año 63 a.C., los romanos tomaron el control de la región, que entonces se conocía como Judea. Después de la división del Imperio Romano, la región de Israel cayó bajo el control del Imperio Bizantino, que la gobernó durante varios siglos hasta el siglo VII donde la región fue conquistada por las fuerzas musulmanas árabes, y el islam se convirtió en la religión dominante. Durante este período, Jerusalén se convirtió en un lugar sagrado para los musulmanes. En el siglo XI, los cruzados europeos capturaron Jerusalén y otras partes de la región durante las Cruzadas. Sin embargo, su control fue efímero. Los mamelucos, una dinastía militar islámica, tomaron el control de la región en el siglo XIII y gobernaron durante varios siglos hasta el siglo XVI, donde el Imperio Otomano, bajo el gobierno del sultán Selim I, conquistó la región y la incorporó a sus territorios. La región siguió siendo parte del Imperio Otomano hasta su colapso después de la Primera Guerra Mundial donde la región pasó al mandato británico. Mediante las negociaciones surgidas en la ONU en el desenlace de la Segunda Guerra Mundial, se declaró la creación de un estado Judío, uno Árabe y la de un enclave en Jerusalem internacionalmente administrado. Hasta el dia de hoy continúan las disputas.